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ENTRE LINEAS

Lo peor que le puede suceder a un hombre

Lo peor que le puede suceder a un hombre

Una de las escenas cinematográficas que más recuerdo es una de Burt Lancaster en “Novecento” , película que tuve la oportunidad de ver recién estrenada cuando era algo más joven que ahora (1976) y en España teníamos que emigrar a Francia para ver cine de denuncia política o de lenguaje sencillo que ofrecía el cine pornográfico. Pero en aquella época, recién muerto el general, estaba yo más concienciado por la causa revolucionaria entre otras cosas porque pensaba que a través de ella llegaría al pleno conocimiento de la otra, vamos, la de las artes sexuales. Así que un fin de semana de mayo me fui con una compañera funcionaria a un festival de cine que se organizaba en Céret . El programa no podía ser más alentador, las dos partes de “Novecento”, “Salon Kitty”, “La batalla de Chile” y, para rematar, la “camarada” de trabajo con la que pretendía iniciar mi particular sedición libidinosa. No fue así porque en las tres primeras horas de la obra de Bertolucci, Burt Lancaster escenificó aquello de lo que ya no me he podido desprender en la vida. En la cinta, Lancaster es el patrón de la hacienda Berlinghieri y abuelo de Robert de Niro, Alfredo. El “patrone”, se siente viejo y acabado porque le sucede “lo peor que le puede ocurrir a un hombre. Que no se le levante” constatándolo después de una masturbación sin éxito. Acto seguido se suicida ahorcándose que es una de las formas en las que, dice, podrá conseguir su última eyaculación.

 

 

Después de aquél suceso siempre he tenido curiosidad, aún no satisfecha todo hay que decirlo, por saber en qué momento de la vida llega “lo peor que le puede suceder a un hombre”. Pensaba y pienso ¿tendré deseo sexual a los cuarenta, a los cincuenta, a los sesenta, a los ochenta? ¿”Puentearé” a esas edades? Superadas algunas de esas etapas constato que si, que el deseo sigue existiendo, se corresponde físicamente y, he de decir, que con mayor intensidad aunque con frecuencia (algo) menor que a los veinte. Seguro que el secreto del éxito en la técnica del amor estriba en ejercitarse a menudo. Así que espero irme al otro barrio siendo un ingeniero consumado y consumista.

 

Y ya que estamos en un mes de revolución y la cosa económica va como no va, os dejo una canción muy antigua de José Larralde que me acompañó en mis años de lucha estudiantil...

 

4 comentarios

Para Abril, por el sexo tántrico -

Me acabas de de dar una idea genial para hacerme de oro. Montaré un sex-shop sólo con partes del cerebro, cerebelo, bulbo raquídeo y alguna que otra neurona. Voy a ser la sensación entre el género femenino ;-)

Para agradablemujer, sonrisa dispersa -

Me masturbo solo cuando estoy animado. Generalmente soy perezoso y dejo que me masturben... siempre voluntariamente, claro.

Abril. -

La primera película que pude ver con contenido erótico también data de esa época (1976) aunque, aún hube de esperar un par de años más dada mi corta edad.
Se trataba del “Imperio de los sentidos”. Por aquel entonces no entendí mucho su significado puesto que no había experimentado demasiado en las artes amatorias como para poder juzgar si lo que estaba viendo en la gran pantalla era lo normal en esos casos.
Con el paso de los años he podido comprobar que, en mi vida, la realidad ha superado a la ficción pero, eso no significa que sea debido a mi capacidad sexual sino a las parejas que he tenido.
Para obtener una vida sexual plena no es suficiente con tener un buen nivel de Testosterona (hormona que determina el deseo sexual) sino tener una pareja que te desee y a la que desees (imprescindible en esos momentos otro tipo de hormona: Oxitocina). Cuando el deseo por la otra persona deja de ser atrayente, el deseo sexual también disminuye.

Ahora, si me lo permites, quisiera debatir un poco sobre “eso que los hombres creéis que puede ser lo peor”
El título en sí denota cierto machismo. La preocupación, tanto de “El patrone” como del autor de estas líneas (y demás hombres en general), se centra en su propio “YO”. No sé si es porque pensáis que con vuestra falta de deseo sexual vuestras parejas sufren un daño colateral pero, ¿habéis pensado alguna vez que se dan muchos más casos de inapetencia entre las mujeres que entre los hombres? Ese es un tema al que apenas se le da importancia. ¿Habéis pensado que una mujer no sólo disfruta con un miembro eréctil? Para mí sería mucho más preocupante que mi pareja sólo supiera satisfacerme a través de un pene. El cerebro es el mayor estimulador erótico que existe y, de eso, todos tenemos.

Saludos.

agradablemujer -

Quieres decir que te masturbas a menudo?

Me pido voluntaria.

L

p.d.mañana comento,es que ahora no logro concentrarme.(sonrio)